Existen muchas versiones sobre el origen del ajedrez. La que me contaron cuando me enseñaron a jugar es la Leyenda de los Granos de Trigo. Hay varias versiones de esta leyenda. Una de éstas es la que nos cuenta Duncan Forbes en su libro "Historia del Ajedrez" (Londres 1860). Nos dice que el ajedrez se originó en la India hacia el siglo VI D.C. Según Forbes había un rey en la India que estaba muy enfermo, y se obsesionó tanto con su enfermedad que le prescribieron que tratara de olvidarla con una distracción agradable. Susa Ben Dahir elaboró el juego para el rey y éste se puso muy contento, olvidando su pena. Como recompensa le dijo a Susa que pidiera lo que quisiera. Susa pidió que se le diera una moneda de oro (no granos de trigo) por la primera casilla del tablero y que se fuera doblando el número por cada casilla del tablero. El rey, que por lo visto no era muy experto en matemáticas accedió, pero al hacer cuentas vieron que era imposible pagarle pues el resultado era la elevada cantidad de 18.446.744.073.709.551.615 monedas.
(Fragmento tomado de la página www.TodoAjedrez.com.ar , Osvaldo Daniel Pumar).
Otra versión de la leyenda nos lleva a la India, donde el brahmán llamado Sissa Ben Dahir lo inventa para distracción y ocio de un rey. Dicho rey, que era exitoso en la corte, ofreció al brillante inventor que eligiera su recompensa. El brahmán solicitó que le fuera concedido un grano de trigo en la primera casilla del tablero, dos en la segunda, cuatro en la tercera y seguir doblando la cantidad hasta totalizar las 64 casillas del tablero. El rey dejó a disposición de la gente el saber la cantidad de granitos de trigo que le correspondían al sabio por la invención del juego. Dudamos que el rey pudiera pagar la recompensa, ya que la cifra final fue tan elevada que sobrepasaba su producción.
(Fragmento tomado de http://historiaybiografias.com/ajedrez/)
Por último, aquí les dejo una versión más de la leyenda:
A principios del siglo V había en la India un joven monarca, muy poderoso y arrogante, el rey Shirham. Éste, aburrido de los juegos de azar superfluos, ordenó a su ministro, el sabio Sisa, inventar un juego de ingenio digno de su realeza. Sisa le mostró el ajedrez y aprovechó para darle una lección de humildad al rey. Le demostró, conforme le enseñaba las reglas del juego, que era imposible derrotar a los ejércitos enemigos sin el total apoyo de su séquito. Cada pieza en el ajedrez y cada soldado de su ejército debían armonizar sus fuerzas para conseguir la victoria, siempre protegiendo la vida del rey, la pieza más vulnerable del juego. El rey Shirham se maravilló del nuevo juego y ofreció la recompensa que su ministro considerara adecuada. Sisa no pidió oro ni diamantes sino un grano de trigo por la primera casilla del tablero de ajedrez, dos por la segunda, cuatro por la tercera y así en ese orden progresivo, hasta cubrir los 64 cuadros. Al monarca le pareció muy modesta esta extraña petición y ordenó que fueran por el trigo. Sin embargo, al hacer los cálculos necesarios se dieron cuenta de la gran cantidad de granos de trigo que debían conseguir, que era muy superior a todos los tesoros del reino. El rey no pudo cumplir su compromiso y aprendió una segunda lección, la prudencia y la sagacidad.
Resulta que todo el trigo de la India no era suficiente para recompensar a Sisa, pues se necesitaban nada menos que 18.446.744.073.709.551.615 (dieciocho trillones, cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones, setenta y tres mil setecientos nueve millones, quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince granos de trigo).
(Fragmento tomado de http://www.universodelajedrez.com/breve-historia-del-ajedrez/ Publicado por Jesús Ortega)

Imagen: CC GNU Free Documentation License Autor:
:Denis Bastianelli, CIRAD "Granos de Trigo" - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Wheat_grain.jpg
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